Estan pintando la casa por la parte de afuera. A pesar del desagrado que le produce gastar la Sra. Dinero se ha visto en la obligación de hacerlo porque ya estaba muy mal, sobre todo las partes más altas.
Hay entre los pintores uno muy joven, prácticamente un adolescente, que desde hace algunos dias me miraba un poco raro. Ayer me ha dicho "¡que bien que se te ve hoy!". Me he quedado fría y he comprendido mejor el significado de esa mirada: ¡este pana me esta coqueteando!. Muy educada y cortezmente le he agradecido sus palabras.
Bien dicen que Dios le da barbas al que no tiene quijada. ¡Que no daría yo por que esas palabras y esa mirada vinieran mas bien de Mademosielle Trabajo!. Pero así es este mundo, lleno de desencuentros y confusiones.
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