lunes, junio 12, 2006

LA EXCELENTE COMPAÑIA DE UN PERFECTO EXTRAÑO

Robert es diseñador de interiores. Blanco, delgado, pelirrojo, un poco calvo, bajito, de edad indefinible pero podrían ser más de 50. Newyorkino. También muy amable. Es todo lo que se de él. Estuvo aquí este fin de semana pues es quien se va a encargar de la redecoración de la casa.
Con este indivíduo casi desconocido he compartido gratos momentos conversando y cenando. Es un hombre inteligente; hace tiempo que no disfrutaba de una buena conversación y me ha hecho muy bien su compañía.
Parece mentira como, a veces, perfectos extraños pueden iluminar nuestra vida de repente y ofrecernos esa tregua que necesitamos. Tal vez en alguna ocasión nosotros hemos hecho lo mismo con otros sin saberlo. Quizas sin conocernos vamos ayudandonos unos a otros, influenciandonos mutuamente hasta con el más pequeño gesto.
Sea como sea, gracias Robert.

2 comentarios:

dulcecicuta dijo...

supongo que con un extraño se evita caer en las coreografías anteladas, o sea, a veces logran tocarte el alma con una mente perfecta
saludos

dulcecicuta dijo...

supongo que con un extraño se evita caer en las coreografías anteladas, o sea, a veces logran tocarte el alma con una mente perfecta
saludos