Sin ánimo de molestar a nadie, yo pregunto:
¿Puede un borracho PATEAR con tanta precisión y puntería sin perder el equilibrio?
¿Por qué la gente que vió esto no hizo nada para defender a la muchacha?
¿Por qué el juez en lugar de mandar a este hombre a la cárcel lo ha enviado a su casa?
¿En qué carajo de mundo estamos viviendo?
Todos necesitamos respuestas a estas preguntas, ¡TODOS!. Pero más quienes viven en España (ecuatorianos o no) pues allá es donde este sujeto, quien además esta prontuariado por robo, anda suelto, listo para perjudicar a más gente.
El racismo, al igual que la homofóbia es una aberración que ensucia al mundo. También lo son la indiferencia y la falta de solidaridad. ¡Ya es hora de pasar la escoba!
martes, octubre 23, 2007
lunes, octubre 15, 2007
LOS JUEGOS PROHIBIDOS
A las muchachas se les ha ocurrido comprar una pelota de fútbol, para se más precisa, de indor-fútbol. Verla me trajo muchos recuerdos. Mi infancia, cuando jugábamos todos juntos, mis primos, mis primas, mi hermana y yo, peladitos entre los cinco y los once años...¡cómo hacíamos relajo en el patio de la casa de mis tías! y al más "maleta" siempre lo poníamos en el arco...
Recuerdo el momento en que todo cambió: tendríamos todos entre once y catorce cuando de repente ellos no quisieron jugar más con nosotras porque ¡¡eramos niñas!! y además nos salieron con la novedad de que ¡¡las mujeres no debían jugar fútbol!!. Al preguntar por qué respondieron: "Porque eso es cosa de hombres". Sentí que a partir de entonces se levantaba entre nosotros una barrera invisible, infranqueable, incomprensible, que nos separaba y que ya nada volvería a ser igual, sentí que, de alguna manera todos estábamos perdiendo parte de nuestra libertad.
Aprender que hay "cosas para mujeres" y "cosas para hombres" y ejecutarlo así sin preguntar la razón es algo que no me cabía (no me cabe aún ni me cabrá) en la cabeza. Seguimos jugando un tiempo más entre nosotras hasta que dos de mis primas decidieron que ya estaban demasiado "señoritas" para seguir con esas cosas... la pelota de fútbol fue a dar al cuarto de los trastos viejos.
Pero este fin de semana resucitó. Fuimos a una cancha pública. Por suerte que todas estamos en buena forma. Cuando llegamos encontramos que estaba ocupada: había tres niños pequeños jugando con una pelota bastante mejor que la nuestra. Se barajó la posibilidad de marcharnos pero una de mis amigas tuvo una idea brillante y anticonvencional : ¿que tal si le proponíamos a los niños que jueguen con nosotras?. Para nuestra sorpresa, aceptaron encantados. Jugamos el típico partido de cinco puntos con la pelota de ellos...nos dieron goleada de cinco a dos.
Ese día me dejó con dos concluciones: la primera es que necesitamos urgentemente reunirnos a entrenar y la segunda que el ser humano es mucho mas felíz y abierto cuando todavía no tiene una noción cabal de lo que es el rol de género.
Recuerdo el momento en que todo cambió: tendríamos todos entre once y catorce cuando de repente ellos no quisieron jugar más con nosotras porque ¡¡eramos niñas!! y además nos salieron con la novedad de que ¡¡las mujeres no debían jugar fútbol!!. Al preguntar por qué respondieron: "Porque eso es cosa de hombres". Sentí que a partir de entonces se levantaba entre nosotros una barrera invisible, infranqueable, incomprensible, que nos separaba y que ya nada volvería a ser igual, sentí que, de alguna manera todos estábamos perdiendo parte de nuestra libertad.
Aprender que hay "cosas para mujeres" y "cosas para hombres" y ejecutarlo así sin preguntar la razón es algo que no me cabía (no me cabe aún ni me cabrá) en la cabeza. Seguimos jugando un tiempo más entre nosotras hasta que dos de mis primas decidieron que ya estaban demasiado "señoritas" para seguir con esas cosas... la pelota de fútbol fue a dar al cuarto de los trastos viejos.
Pero este fin de semana resucitó. Fuimos a una cancha pública. Por suerte que todas estamos en buena forma. Cuando llegamos encontramos que estaba ocupada: había tres niños pequeños jugando con una pelota bastante mejor que la nuestra. Se barajó la posibilidad de marcharnos pero una de mis amigas tuvo una idea brillante y anticonvencional : ¿que tal si le proponíamos a los niños que jueguen con nosotras?. Para nuestra sorpresa, aceptaron encantados. Jugamos el típico partido de cinco puntos con la pelota de ellos...nos dieron goleada de cinco a dos.
Ese día me dejó con dos concluciones: la primera es que necesitamos urgentemente reunirnos a entrenar y la segunda que el ser humano es mucho mas felíz y abierto cuando todavía no tiene una noción cabal de lo que es el rol de género.
jueves, octubre 11, 2007
MIS AMIGAS LESBIANAS
Para cualquiera queda muy claro la importancia que tiene para una lesbiana conocer a otra para fines romántico-sexuales. Lo que ya no resulta tan evidente es la importancia de conocer a otras lesbianas pera una relación de amistad.
¿Amistad?. Puede resultar un poco raro para quien, desde afuera, juzga que en el "mundo de las lesbianas" solo hay lugar para la lujuria y el desenfreno carnal, para la concupiscencia y el "vicio".
Pero no. El caso es que, si puede existir y existe entre nosotras una profunda solidaridad que no es extraña en ningún grupo de mujeres sea este de la tendencia sexual que sea.
Doy gracias a mis amigas lesbianas por estar allí. No creo que nunca me vaya a la cama con ninguna de ellas ni me hace falta hacerlo. Pero me comprenden y comparten conmigo el mismo camino, la misma perspectiva de las cosas, los mismos temores, las mismas valentías. Son todas mujeres valiosas, inteligentes, fuertes. Les doy gracias por todas las conversaciones, por todos los cafés que hemos tomado juntas, por las veces que me aconsejaron o me consolaron. El mutuo apoyo que nos damos es muy importante y de ahí sacamos las energías para seguir.
Se que nada de esto se parece a las imágenes que muestra el cine porno, pero es la verdad, la para algunos decepcionante verdad.
Doy gracias también por lo afortunada que soy de poder contar con ellas
¿Amistad?. Puede resultar un poco raro para quien, desde afuera, juzga que en el "mundo de las lesbianas" solo hay lugar para la lujuria y el desenfreno carnal, para la concupiscencia y el "vicio".
Pero no. El caso es que, si puede existir y existe entre nosotras una profunda solidaridad que no es extraña en ningún grupo de mujeres sea este de la tendencia sexual que sea.
Doy gracias a mis amigas lesbianas por estar allí. No creo que nunca me vaya a la cama con ninguna de ellas ni me hace falta hacerlo. Pero me comprenden y comparten conmigo el mismo camino, la misma perspectiva de las cosas, los mismos temores, las mismas valentías. Son todas mujeres valiosas, inteligentes, fuertes. Les doy gracias por todas las conversaciones, por todos los cafés que hemos tomado juntas, por las veces que me aconsejaron o me consolaron. El mutuo apoyo que nos damos es muy importante y de ahí sacamos las energías para seguir.
Se que nada de esto se parece a las imágenes que muestra el cine porno, pero es la verdad, la para algunos decepcionante verdad.
Doy gracias también por lo afortunada que soy de poder contar con ellas
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