MADEMOSIELLE TRABAJO

Conocí a Mademosielle Trabajo en un curso de idiomas. Ella está tratando de aprender un idioma que yo domino. Lo primero que me impresionó fué su elegancia, despues reparé en su belleza que la hacía sobresalir entre las demás: alta, delgada pero voluptuosa, con ojos brillantes, inteligentes, labios gruesos y una sonrrisa capaz de derretirle el alma a cualquiera. Pensé "esta mujer parece una princesa" y tuve que admitir que irremediablemente me gustaba.

Fue sensacional cuando se acercó a mí para pedirme que estudiemos juntas despues de clase. Naturalmente que le dije que sí y empezamos a reunirnos los Sábados en su oficina. Mademosielle Trabajo es abogada y trabaja en un buffete muy importante donde es jefa de una sección lo cual quiere decir que esta llegando alto en su carrera a una edad temprana. De más esta decir que es muy ambiciosa y no conoce el significado de la palabra descanso pues labora al menos 10 horas diarias y el Sábado hasta el medio día, despues de eso, nuestros estudios.

Los Domingos son para su fé pues pertenece a una iglesia protestante. Despues de acudir a los servicios religiosos, se encarga de varias actividades en la casa parroquial. La verdad, una durísima rutina a la que difícilmente se le puede llamar vida. Al menos desde mi punto de vista.

El lado positivo de esto es sin duda lo económico: el año próximo, me ha dicho, empezará la construcción de tres casas, una para habitarla y las otras dos para venderlas. ¿Como podría criticarla yo que sin duda alguna acabaré en un asilo público?.

Todo tiene su derecho y su reves: ella esta entregando los mejores años de su vida a cambio de la futura seguridad económica y la posición. Yo no tendré seguridad ni posición alguna, pero gozo el presente. Somos los dos seres más diferentes de este mundo.

Despues de un tiempo de no juntarnos (por sus ocupaciones) volvimos a vernos el fin de semana pasado para tomar un café. Era su Sábado libre (tiene uno una vez al mes). La verdad es que estaba muy linda aunque se la veia un poco cansada. Conversamos de trivialidades y en un momento le pregunte qué era lo más difícil de su trabajo. Dijo con tristeza: "mis colegas..."

Se acerca un feriado largo, de esos que abarcan cuatro dias, y estoy tratando de convencerla para que vayamos a la playa, cosa que ella nunca hace. Ojalá lo logre; debo confesar que me hace mucha ilusión verla en traje de baño... pero además, su compañía para mi es muy grata y no sé...sinceramente, me gusta hacerla reír.

LA SEÑORA DINERO

"...Y esta pobre viejecita no tenia que vestir, sino trajes de mil cortes y de telas mil y mil..." Cuando me enseñaban este texto, allá en mis años de escuela primaria estaba muy lejos de imaginar que este personaje realmente existía, y más aún que algún día yo la iba a conocer.

Conocí a la Sra. dinero 14 dias antes de la Navidad, en una entrevista de trabajo. Estaba ofreciendome aquel que me liberaría de mis deudas. Implicaba viajar al extranjero y renunciar, aunque no por mucho tiempo, a toda una vida ya hecha en mi país. Tuve dudas y por que no decirlo, también temores, pero finalmente acepté; las deudas no me permitian otra cosa. Además esta anciana dama, pequeña, de ojillos penetrantes y modales tan amables como que inspiraba confianza. Por si eso fuera poco, no la vería mucho, apenas una o dos veces al año, cuando viniera de vacasiones a esta caserón.

Ese día efectivamente llegó. Al tratarla más de cerca y por más tiempo pude comprobar que mi primera impresión habia sido un error. Toda su amabilidad se esfumó para dar paso a una arrogancia bastante despótica propia de quien se siente segura de tener "la sarten por el mango". Ella no vive en el mundo real sino en un universo paralelo del cual ella misma es el único centro. Forma parte de los desafortunados que necesitan rebajar a los demás para sentirse bien con ellos mismos. A pesar de todo su dinero desconoce muchos de los más grandes placeres de esta vida: puede pagarse hasta una temporada de opera y sin embargo no escucha música, puede viajar a los sitios con los paisajes más hermosos y sin embargo no disfruta de la naturaleza, puede comprar novelas de los mejores escritores y sin embargo, solo consume literatura de folletín. En otras palabras, ese espíritu no vive, quizas nunca ha vivido. Eso si, su closet esta lleno de ropa carísima comprada en tiendas exclusivas del primer mundo. El más económico de sus pañuelos cuesta $500 y pude ver por primera vez en vivo y en directo los famosos zapatos Manolo Blanik, por los que tanto sufría la heroina de Sex and the City...pero ¡que carambas!, no me emocioné... juro que lo intenté, pero nada. Son cosas vistosas que solo sirven para alegrar un momento la mirada, quizas una barata copia asiática podría causar el mismo efecto. Y allí quedarán, para quien quiera repartirselas el día, no muy lejano, en que ella tenga que partir de este mundo.

Y mientras el sol brilla afuera, ella sigue dentro de su cuarto, en cama y con las cortinas cerradas, sacando sus cuentas, haciendo crucigramas y/o jugando canasta con un pequeño videojuego, esperando que la próxima llamada sea de alguno de sus nietos que rara vez se acuerdan de ella y no de alguno de sus ejecutivos con más problemas de negocios...

Son muchos los que la adulan o por lo menos se hacen los tontos para complacerla. Amigos, realmete no se si los tenga. La verdad, me entristece pensar en ella. Pienso en una vida vivida sin pasiones, sin verdaderos logros personales y que llega a su final sin sabiduría.

No se que mas decir. Felizmente que no me ha tocado vivir así, felizmente mis problemas son otros. La verdad, amo mi vida.

VISITA INOPORTUNA

Pues si, como le pasa de vez en cuando casi a todo mundo, a mi también me ha visitado la depre. Como toda visita inoportuna ha tardado en irse más de lo que una desea. Pienso que es inevitable cuando estas lejos de las personas que quieres y en un ambiente hostíl. Te preguntas demasiado por que es así y acabas sintiendote triste. Pero luego, como de costrumbre, te recompones y sigues adelante. Lo bueno es que ahora sé mejor que antes cuales son las cosas y las personas realmente importantes y las valoro más.

No, no estoy en mi país. como tantos otros he tenido que irme, pero la buena noticia es que regreso a finales de este año y recordar eso siempre me alegra.

Vamos a ver que podemos hacer para evitar a toda costa otra aparición de esta fastidiosa visita.

HOY NO ES CUALQUIER DIA

Pues no, para nada. Y menos aún para quienes formamos parte de la comunidad GLBT. Para todo ser humano en general es un dia importante, un día en que los derechos humanos avanzaron un poco más en su largo camino hacia un mundo, sino mejor, aunque sea un poco más potable. Un día como hoy, en 1990, la Organización Mundial de la Salud (OMS) retiró definitivamente a la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales.

Pienso en mí y en mis amigas, años atras cuando esto aún no pasaba, años atras cuando aún había legislación en nuestra contra. Pensabamos que éramos gente como todos : hijas hermanas, vecinas, compañeras de clase, de trabajo, porque en todos estos ámbitos (familiar, laboral, etc) nos desenvolvíamos como cualquiera. No sabíamos entonces que éramos "criminales", pesquizables de oficio por delito tipificado con hasta 6 años de carcel, tampoco sospechabamos que estabamos "enfermas". Lo que si nos quedaba muy claro era la avalancha de odio y rechazo que se nos echaría encima si "llegabamos a hablar" de nuestros sentimientos y de nuestra sexualidad. Y ante eso,el temor...el closet.

Cada una se ha ido liberando de esto como ha podido, unas más que otras. Todavía una de mis amigas no se atreve a decírselo a su familia y tiembla pensando en el día que ellos lo lleguen a saber. Es una buena persona pero la homofóbia ha lesionado su vida. Tambien en gran parte la mía...y la de tantos...

Por eso me parece importante apoyar iniciativas como ESTA para promover éste como el Día Internacional en Contra de la Homofóbia y la Transfóbia. Si aceptamos vivir en una sociedad que promueve las desigualdades y apalea sin razón a algunos de sus miembros, ¿cómo podremos decir que no hemos sido sus complices? ¿como podremos quejarnos cuando ese estado de cosas injusto se vuelva en algún momento contra nosotros?. No nos quedará más que decir como el viejo Bertol "ahora vienen por mi, pero ya es demasiado tarde".