Yo solamente estaba en la calle, salía del trabajo, me iba para mi casa, eran como las cinco de la tarde. Los vi pasar, una carroza detras de la otra, música tecno, trajes de drag queen, serpentinas, papel picado, era la segunda marcha del orgullo gay en Guayaquil. No se en que momento empecé a seguirlos, no se realmente en que momento empecé a marchar también...pero se que el proximo año quiero estar allí otra vez.
No soy ingenua para no notar que existen muchos intereses, inclusive políticos, detras de esa marcha, pero mas allá de cualquier ambición personal o egoismo está el hecho de que es evidente que las cosas en nuestro país (¡por fin!) están empezando a cambiar al menos un poco.
Vi toda clase de rostros, todo tipo de gente, vi que muchos habían ido a marchar con sus familiares, la madre, la hermana, el tío la sobrina pequeña...vi como regalaban banderines arcoiris y los transeuntes los cogían y los daban a sus niños. No vi odio, no había odio, quizas sorpresa, quizas curiosidad pero no odio.
Este día me deja un buen sabor de boca y el deseo de creer que las cosas pueden ser diferentes.
¡¡Que viva Stonewall!!
No soy ingenua para no notar que existen muchos intereses, inclusive políticos, detras de esa marcha, pero mas allá de cualquier ambición personal o egoismo está el hecho de que es evidente que las cosas en nuestro país (¡por fin!) están empezando a cambiar al menos un poco.
Vi toda clase de rostros, todo tipo de gente, vi que muchos habían ido a marchar con sus familiares, la madre, la hermana, el tío la sobrina pequeña...vi como regalaban banderines arcoiris y los transeuntes los cogían y los daban a sus niños. No vi odio, no había odio, quizas sorpresa, quizas curiosidad pero no odio.
Este día me deja un buen sabor de boca y el deseo de creer que las cosas pueden ser diferentes.
¡¡Que viva Stonewall!!